Entrevista a Jonás Trueba, director de ‘Los exiliados románticos’
«El romanticismo es un ideal inalcanzable, pero me dirige en cierta forma, no tanto para hacer de la vida arte, como para hacer del arte la vida»
«El romanticismo es un ideal inalcanzable, pero me dirige en cierta forma, no tanto para hacer de la vida arte, como para hacer del arte la vida»
“La ceguera es una forma de mostrar cómo el deseo sexual nace de dentro de la gente y no del físico”
“Todos los directores de cine tienen que ser en cierto modo medio psicólogos”
“En Brasil ‘Una segunda madre’ ha causado malestar y vergüenza”
“Soy una mujer mantenida, si no me ayudaran no podría dedicarme al cine, a mí hacer cine no me sale rentable”
“ El nuestro es un cine hecho de pequeños gestos, con unos pocos objetos que rememoran a un pasado mejor”
“En los años 50 había una gran tradición de comedias británicas pero en el mercado moderno es difícil encontrar una comedia original”
“Sería triste que para acabar con el ‘todo es ETA’ lo sustituyéramos por ‘todo es Cataluña’, es decir, que buscásemos otro enemigo”
“’No todo es vigilia’ surge de la necesidad de retratar a mis abuelos juntos; sus sentimientos, sus cuerpos, su manera de caminar, de respirar. Para mí la ficción es la mejor manera de contar su historia”
“Es mucho más maduro poder disfrutar de cosas que necesitan de cierta ‘inmadurez’. A los adultos les hace más falta ver estas películas que a los niños”