“Quiero mostrar lo que nos ocurre en Israel, soy palestina y tuve que crecer con muchos dilemas sociales”
El pasado jueves 17 de noviembre tuve el placer de conversar con MaysalMaysaloun Hamououn Hamoud, directora de Bar Bahar: Entre dos mundos. En esta toma de contacto la cineasta nos contó al detalle cómo fue el reto de crear su primer largometraje. Bar Bahar es un reflejo excepcional de la realidad, libertad y progreso del colectivo LGTB. Además, ha sido galardonada con el Premio Sebastiane, el Premio TVE Otra Mirada y el Premio de la Juventud.
Milena Floresta: En primer lugar enhorabuena por tu película. Me gustaría saber si a la hora de planificarla lo hiciste pensando en un público árabe, en uno más occidental o en una audiencia global…
M. Hamoud: A partir de esta experiencia, creo que si quieres llegar a algún punto cuando haces cine primero tienes que saber dirigirte a tu gente, hablar de lo que conoces y de lo que más sabes. Bar Bahar fue hecha con un propósito auténtico y con la finalidad de reflejar la verdad sobre el mundo en el que vivo. Por eso debes hablar con tu gente antes que pensar en un nivel internacional. Esta película fue planificada principalmente hacia la sociedad árabe en general, no sólo palestina. Aunque se trate de un tema tan conciso y local, tiene una universalidad; todo el mundo puede empatizar.
MF: A la hora de tomar decision es sobre el reparto, ¿en qué aspectos te has centrado y cual es tu método para trabajar con actores?
MH: Hay que partir de la base de que nuestro cine, tanto palestino como árabe, es aún muy joven. No tenemos una gran variedad de actores y hasta ahora la mayoría de películas han sido interpretada sólo por hombres. El rol femenino siempre ha ocupado un papel secundario y nunca tan protagonista como en Bar Bahar. Supe desde el principio que sería un reto encontrar a mujeres dispuestas a llevar un papel como el que hemos visto en la película.
Ahora bien, he querido que mi cine fuera del todo naturalista. Me gusta trabajar de una manera realista con el actor, enseñar lo auténtico de cada uno. No hacía falta que fuesen profesionales, de hecho, ha sido la primera vez que las protagonistas- Salma, Laila y Nur- actúan frente a cámara y se exhiben en la gran pantalla. El personaje de Laila fue el rol más difícil de encontrar. Tanto, que un mes antes de empezar el rodaje aún no teníamos a la actriz, hasta que encontré a Mouna Hawa. Al ser un cine muy nuevo, existe la tendencia de no saber diferenciar entre quién es el actor y cuál es es su rol. Laila representa el alter ego que todos nosotros quisiéramos ser, porque ella hace lo que le da la gana.
“Los hombres en mi película se muestran especialmente débiles ante la mujer e intentan controlarla por medio de lo corporal”
MF: Siguiendo un poco el mismo tema… en la película vemos que también aparecen numerosos personajes hombres, desde la parte más conservadora hasta la más liberal.¿Cuál es el estereotipo masculino que has querido mostrar?
MH: Como has dicho, he querido enseñar un abanico muy amplio de papeles masculinos con diferentes matices. Los hombres en mi película se muestran especialmente débiles ante la mujer e intentan controlarla por medio de lo corporal. La escena en la que Huissam viola a Nur, es un claro ejemplo de dominación. En ningún momento se trata de un acto sexual, sino un mero hecho de controlar el cuerpo de su novia por medio de lo físico. Si tomamos como ejemplo a Ziad, el novio de Laila, sucede lo mismo. Desde el momento en el que su familia conoce a Laila, él se siente débil e intenta cambiar la forma en la que se viste su pareja.
MF: Justamente en esa escena en la que Ziad pide a Laila que cambie, que deje de vestirse ‘así’ y deje de fumar, también le pregunta: “¿Te crees que estamos en Europa?” Me gustaría saber si seguis teniendo ese concepto de Europa como paradigma liberal.
MH: Esta idea de concebir Europa como algo más progresista y libre es un concepto que en realidad viene de mis padres o incluso de mis abuelos. Yo formo parte de la tercera generación después de la creación de Israel en 1948. Esta idea se ha perdido, ahora nos damos cuenta de que en el mundo occidental también hay racismo. Entonces en ese momento de la película he querido hacer un guiño a la primera y segunda generación, cuando Europa representaba el ejemplo de libertad.
MF: Me gustaria saber si esta película ha sido proyectada en territorios palestinos y si ha tenido reacciones por parte del público.
MH: España es el primer país donde se estrenará comercialmente la película. Aún no se ha proyectado en ningún territorio palestino. En Israel el estreno comercial será el 5 de enero. De todos modos es cierto que hace un mes fuimos invitados para competir en el Haifa Film Festival y allí tuvo lugar el preestreno. El aforo permitido de la sala fue superado, la gente se sentaba en los pasillos y en las escaleras. La reacción fue estupenda. Además de contar con todo el equipo técnico-artístico, también estuvieron presentes todas nuestras familias. Es una sensación muy buena saber que estamos teniendo estos resultados. Espero que la película pueda extenderse sin fronteras y en cualquier país árabe.
MF: Hablando un poco a nivel territorial, ¿en qué aspectos crees que puede influir tu película en la sociedad que te rodea?
MH: La película pertenece a una nueva ola que se manifiesta tanto en cine como en otros tipos de arte. Nació como una reacción a la Primavera Árabe y creo que habla a ambos pueblos, tanto a los palestinos como a los judíos. Mi propósito es romper con los tabúes y mostrar lo que nos ocurre en Israel. Estamos sometidos a una represión muy directa. Yo soy palestina y tuve que crecer con todos estos dilemas sociales. A través de Bar Bahar intento reflejar los tabúes como una manera de criticar y mejorar la sociedad.
MF: Por último, me gustaría saber si ya tienes conceptualizada tu siguiente película. ¿Piensas encaminarla sobre la misma línea de activismo feminista?
MH: Antes que nada tengo que hablarles de mi mentor Ronit Elkabetz, director y productor muy conocido en Israel. Aquí en España solo se estrenó su película El Divorcio de Viviana Amsalem, que en realidad forma parte de una trilogía. Desde luego tenemos una estupenda relación profesional y él ha producido mi película. Mi sueño sería hacer una trilogía como la suya; la segunda parte se llamaría Bar, que quiere decir tierra y la tercera Bahar, que significa mar.