Buenos Días Destacado
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– Yo haré que tus ojos vean y alejaré tu alma del pecado. – ¡Hipócrita!¡Mentiroso!

 

– Quiero hablar con Absalon
– ¿Sobre qué?
– ¡Quiero hablar con Absalon!
– ¿Quieres denunciar a alguien?
– ¡Quiero hablar con Absalon!

– La condenada quiere hablar contigo
– Sálvame de la hoguera Absalon. De lo contrario…
– No temas, el Señor es misericordioso. Yo haré que tus ojos vean y alejaré tu alma del pecado…
– ¡Denunciaré a Anne!¡Me oyes!¡Vas a sufrir por esto! ¡El demonio te atrapará! ¡Hipócrita!¡Mentiroso!

Dies Irae, Carl Theodor Dreyer (1943)

https://youtu.be/7ng3LBQqB4s?t=3m34s

En lugar de redoble de tambores, doblan las campanas…  Así anunciaba Dreyer su vuelta al cine después de más de una década sin rodar una película (la última: Vampyr, os lo contamos en Farrucini). Entre tanto escribió muchas críticas, y por lo que dicen visitó algún que otro psiquiátrico -buen lugar para gestar una película como esta-.

En lugar de retratar lo que se vive en ese momento en su Dinamarca -tropas alemanas cruzando sus fronteras-, Dreyer fue unos siglos atrás, al XVI, en plena caza de brujas, en un intento de demostrar, quizá, que la especie humana no tiene remedio y que repetirá las mismas atrocidades por los siglos de los siglos. Amén.

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