Podemos seguir respirando
En tono feminista pero carente de reivindicación alguna, la historia nos mantendrá en tensión mientras estemos sentados en la butaca, más bien preocupados.
En tono feminista pero carente de reivindicación alguna, la historia nos mantendrá en tensión mientras estemos sentados en la butaca, más bien preocupados.
Es complicado describir lo que encontrarán en ‘La gran apuesta’ sin desvelar demasiados detalles. Es, simplemente, el retrato de algo que parece más que obvio, pero no lo es.
Si bien el del transgénero ha sido un tema con el que se ha coqueteado en el cine desde hace muchos más años de los que cabría imaginar, podríamos decir que hasta hace muy pocos los transexuales habían sido tratados como meros personajes caricaturescos y relegados…
Hopeer ha intentado presentar su película con la misma identidad que su protagonista: algo nuevo, inexplorado e inédito. Pero ha olvidado que la transexualidad ya comenzaba hace tiempo y que en realidad él sí tenía precedentes.
Imagine que cogemos a cada uno de los personajes más aborrecibles del universo Tarantino y los encerramos en una misma habitación durante tres horas…