Estaré bien señor Flannagan… ¡Estaré bien!
Ariane (Love in the Afternoon), de Billy Wilder
Ariane (Love in the Afternoon), de Billy Wilder
“No sé la solución al conflicto israelí-palestino, excepto intentar ser buenas personas, pero quizás no hay suficientes personas que quieran ser buenas”
“El salto continuo entre lo cómico y lo dramático es muy del País Vasco”
Lejos de las cómicas singularidades de otros que han pasado por los anteriores trabajos del autor, los protagonistas de Negociador son personas normales con conflictos individuales e ideologías propias que a veces ni siquiera son afines al bando al que pertenecen. Son humanos y actúan como tal
Los caballeros de la mesa cuadrada, Monty Python
Martín (Hache), de Adolfo Aristarain
Ed Wood, de Tim Burton
Es tentador, casi inevitable, comenzar la reflexión sobre Calvary del mismo modo que lo hace su propio director, John Michael McDonagh. Con una declaración impactante: “la primera vez que probé el semen tenía siete años”. Pocos son los compañeros que se han resistido a incluir estas palabras en sus críticas. Lógico y normal. Es la primera frase que escuchamos decir a un verdugo en potencia, sin rostro, fuera de plano. Es la primera frase que escuchamos escuchar al padre James desde su confesionario. Tras ella, una condena vehemente. Una condena a muerte. Acto seguido se nos informa de que el padre James, a pesar de haber sido condenado, es una buena persona, es inocente, como también lo era el que promete ser su verdugo cuando tenía siete años. Curiosa forma de equilibrar las cosas. Premisa fácil la de la Iglesia pervertida, pero efectiva. No es la primera vez, ni será la última, que un sacerdote es utilizado como mártir en el cine, no es la primera vez que un personaje así ha de asumir …
(El jovencito Frankenstein, Mel Brooks)
Se ha echado de menos más cine de autor, más risas, más sangre, más personajes imaginarios… El público pide echar la vista atrás y retomar costumbres como la sección de Phenomena o crear una sección similar a Trash entre amigos, y comentar películas bizarras y sin sentido. Pero sobre todo, que no falten las lunas.