Hay gravilla en el tejado. ¿Será para que no vuele? ¡Qué tontería! Me gustaría volar… ¿Qué hace falta para volar? Un avión vuela describiendo círculos. Describe círculos sobre Berlín. Algún día se estrellará… ¡Qué frío! Mis manos siempre estaban calientes, es una buena señal. Algo cruje bajo mis pies. ¿Qué hora debe ser? El sol se pone, o sea que allí está el oeste. Por lo menos ahora sé donde está el oeste… Antes siempre iba hacia el este en el metro cuando quería ir a casa. He comprado un bono de diez viajes, así me ahorro algo. Ahora tengo el sol a mi espalda, a la izquierda las estrellas. Es bonito: el sol y las estrellas. Y sus piececitos saltando a la pata coja. Qué guapa está bailando, qué dulce. Estábamos solos… ¿Habrá recibido ya mi carta? No quiero que la lea…
El cielo sobre Berlín, de Wim Wenders
¿Por qué los seres comprensivos, altruistas, bondadosos y bellos sólo pueden ser ángeles? ¿Por qué no pueden ser humanos? Pregúntenselo a Wim Wenders. Ya… ya… entendemos que puede ser algo complicado preguntárselo a él directamente, por eso hoy os recomendamos ver El cielo sobre Berlín, para que podáis intuir cuál podría ser su respuesta, para que gocéis con sus secuencias inolvidables, para que se os ericen los pelillos de los brazos. El ojo de Wenders y la pluma de Handke son una combinación perfecta.
Por cierto que la última obra del director alemán, Todo saldrá bien, llega a España el 24 de julio. Nos da tiempo de sobra a hacer una visita a su filmografía. ¡Empecemos ya!