Crítica de ‘Gett. El divorcio de Viviane Amsalem’, de Ronit y Shlomi Elkabetz
E l cine israelí está viajando mucho, provoca muchas reacciones fuera de sus fronteras, invade la cartelera extranjera y no precisamente para hacer propaganda sionista. Hace unas semanas llegó a España Mis hijos, la última película de Eran Riklis -con quien por cierto tuvimos la oportunidad de charlar-, pronto podremos ver en pantalla grande La fiesta de despedida de Tal Granit y Sharon Maymon, y ahora toca acudir a la llamada que hacen Ronit y Shlomi Elkabetz con Gett. El divorcio de Viviane Amsalem. Son tres películas completamente diferentes entre sí, pero tienen en común algo que invita a la reflexión, no es tan solo su origen, es ante todo su esencia; lo que proponen es una denuncia social. Quieren dar voz a esa parte de la sociedad judía autocrítica a la que se suele acallar con desvergüenza. Quieren dar a entender que gran parte de esa sociedad no está de acuerdo con la política ni exterior ni interior que lleva a cabo su gobierno… Quieren denunciar la falsa moral. El cine tiene el poder …