Anoche soñé en blanco y negro
“En la madrugada del domingo 2 de junio, he tenido una pesadilla francamente desagradable. Ha sido algo extraño. He soñado que durante mi paseo matinal me perdía en un barrio de la ciudad totalmente desconocido para mí y erraba por calles desiertas con casas en ruinas” (Fresas Salvajes) Tengo por costumbre mirar al cielo en busca de los primeros rayos de sol cada mañana, pero esta vez, cuando levanté la vista, me cegó una luz dura, como de mediodía. Busqué la hora en varios relojes, en el de una fachada que tenía a la espalda, en el de mi muñeca… también ellos parecían haber perdido la noción del tiempo. Pasó un caballero y fui tras él, tendí mi mano sobre su hombro, por la espalda, pero no le pude preguntar. Al girarse descubrí un rostro sin ojos, completamente desfigurado. Se desintegró ante mí sin abrir la boca. Yo sin embargo fui incapaz de cerrarla. Observaba atónita su rastro desplomado en una calle mal empedrada cuando se asomó por la esquina un coche fúnebre un tanto …