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odos hemos tenido en algún momento de nuestra vida algún profesor que destaca por encima de los demás, que nos inspira y anima a aprender lo que nos quiere enseñar y que verdaderamente confía en nuestras capacidades. El joven Ahmed Dramé, que junto con la directora de la cinta Marie-Castille Mention-Schaar escribió este guión y además interpreta un papel protagonista, tuvo tal profesora en el instituto y es la experiencia que vivió con ella y con sus compañeros de clase la que nos cuenta en esta película.
La profesora de historia nos cuenta la historia de una clase de instituto en Francia compuesta por jóvenes de orígenes y religiones muy diversas. En ella parecen reunirse los estudiantes más rebeldes y académicamente rezagados de todo el instituto. Es por ello que el equipo docente desconfía de ellos y se dan por vencidos a la hora de cambiar el rumbo de la vida de estos chicos, poniendo su atención en otras clases con alumnos más responsables y con más posibilidades de acabar el curso. Sin embargo es la tutora de la clase la que ve algo más en ellos y confía en que podrá despertar en el grupo un interés colectivo que les hará animarse a trabajar también por mejorar sus notas. Lo hace proponiéndoles participar en un concurso en el que tendrán que preparar un trabajo sobre los niños y adolescentes de los campos de concentración de la segunda guerra mundial. Al comienzo parecen reticentes pero poco a poco vemos como surge ese interés que les llevará también a aprender a trabajar en equipo.
Utiliza una fórmula que ya hemos visto muchas veces en este tipo de películas sobre clases de instituto descontroladas que encuentran el apoyo de un profesor excepcional. Esto lo hace bastante predecible pero lo que llama la atención en este caso es el tema del trabajo que deben hacer los alumnos, que vemos como a lo largo del curso académico van cambiando su forma de ver las cosas, sobre todo de ver las diferencias entre ellos mismos, viéndose reflejados en las experiencias de esos niños y adolescentes que tuvieron que sufrir el holocausto.
Destaca la forma en la que se nos muestra el tema de los campos de concentración durante el holocausto, de una forma casi documental, especialmente en una escena con un verdadero superviviente de los campos de concentración que da su testimonio a los alumnos que le escuchan atentamente. Resulta imposible no sentirse afectado profundamente por sus palabras.
Durante la cinta vemos también conflictos entre los jóvenes dentro y fuera del instituto, como por ejemplo las amenazas que reciben algunas alumnas de sus compañeros musulmanes por su forma de vestir, e incluso amenazas a los profesores por entrometerse en estos asuntos, aunque estos conflictos parecen quedarse en el camino sin llegar a una conclusión y acaban siendo meras anécdotas. Habría sido interesante profundizar más en estos enfrentamientos.
Los jóvenes actores que interpretan a los alumnos realizan un trabajo sobresaliente y no se quedan cortos frente a la gran interpretación de Ariane Ascaride que actúa en el papel de su profesora. Esto aporta mucho a ese efecto de realismo documental que se percibe durante casi todo el filme.
