– Yo haré que tus ojos vean y alejaré tu alma del pecado. – ¡Hipócrita!¡Mentiroso!
‘Dies Irae’, de Carl Theodor Dreyer (1943)
‘Dies Irae’, de Carl Theodor Dreyer (1943)
‘Senderos de gloria’, de Stanley Kubrick (1957)
‘Bailar en la oscuridad’, de Lars von Trier (2000)
‘Fatalidad’, de Josef von Sternberg (1931)
E s un tema recurrente que se utiliza para dar lecciones históricas o lecciones morales, pero cuando se rodaron las películas que hemos escogido para iluminaros esta semana, la guerra era una realidad, el cine en los años 40 era un arma más para fomentar el patriotismo y el odio al prójimo. Para justificarse. Sin embargo los cineastas que hemos elegido utilizaron su arma para hacer una crítica social, un retrato fiel, y para promover unos valores universales que bien habrían servido tanto a un bando como a otro. Es verdad, no nos podemos engañar, que todas ellas también buscan de una manera u otra una justificación, quizá no tanto para atacar, sino para hacer justicia. Los cinco directores seleccionados utilizaron las herramientas de Hollywood para ofrecer un punto de vista diferente sobre la situación que se vivía en el mundo, ninguno de ellos era estadounidense, por eso sus películas son más valientes, más honestas y más equilibradas. Ninguno pretende ponerse una medalla. Su intención era hacer ver a los americanos la ruina en …
Los peores temores que puede tener un espectador al ir a ver una película son sufrir o sentirse incómodo. El sufrimiento nos inhibe, nos vuelve vulnerables a la realidad y, en algunos casos, consigue que nos invada la lágrima fácil.
‘Enviado especial’, de Alfred Hitchcock (1940)
‘Esta tierra es mía’, de Jean Renoir (1943)
‘Ser o no ser’, de Ernst Lubitsch (1942)
‘Los verdugos también mueren’, de Fritz Lang (1943)